Normalmente conocemos las dietas altas en
calcio, que se recomiendan en:
- Algunas etapas de la vida : infancia, adolescencia, embarazo, lactancia, postmenopausia y ancianos.
- En algunas enfermedades en las que hay malabsorción intestinal: Enfermedad de Crohn y aclorhidria .
- En caso de hipocalcemia neonatal, especialmente prematuros o con bajo peso.
- Cuando la leche materna no da el aporte suficiente.
- En caso de tetania.
- En pacientes con osteoporosis.
Útil en los cuadros donde exista aumento
de la absorción intestinal, acompañado o no de hipercalciuria.
Inútil en la hipercalcemia de origen óseo
o paraneoplásico
Poco útil en la hipercalcemia crónica,
realizar restricción muy moderada y siempre acompañada de otras medidas,
hidratación, movilización y tratamiento de la enfermedad de base.
Se ha descrito efecto beneficioso en la
litiasis o lo que se conoce como piedras en el riñón (cuando éstas están
compuestas por calcio) , recomendándose:
- Reducir el calcio a 450-600 mg/día (una ración de lácteos)
- Limitar la ingesta de proteínas (efecto hipercalciúrico de las proteínas)
- Limitar alimentos ricos en oxalato y la vitamina C
- Aumentar la ingesta de líquidos
- Limitar la de sal
- Si no se consigue reducción suficiente utilizar celulosa-fosfato
Alimentos ricos en calcio:
Lácteos: Leche, yogur, queso, cuajadas, etc. Evitar los lácteos enteros porque los glóbulos de grasa pueden arrastrar el calcio impidiendo su absorción.
Legumbres: son ricos en calcio pero una parte es arrastrada por la fibra y el ácido fítico. Para que no se pierdan grandes cantidades de calcio en estos alimentos es conveniente respetar los tiempos de cocción.
Verduras: sobre todo espinacas, acelga y brócoli.
Si tenéis cualquier duda o consulta no dudéis en contactar con nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario